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¿Te cuesta mucho ir al gimnasio? Estos consejos podrían ayudarte a cambiar tu mentalidad y motivarte



Muchas veces el problema no es hacer ejercicio, sino llegar hasta el lugar donde lo haremos. Y es que el ponernos la ropa deportiva, y tomar el impulso es sin duda la parte más difícil.
Si eres de los que ya ha hecho tomar la decisión no te será tan difícil, ya que tu cuerpo sabe que el esfuerzo físico tiene una recompensa, pero para quienes recién empiezan hay que crear una experiencia nueva, y científicos han explicado que "Como el cerebro es perezoso, volverá a su estado habitual (reposado) con más facilidad, lo que requiere extra de motivación, compromiso y seguimiento".

Pese a que el panorama se ve algo gris, existen algunas recomendaciones que podrían ayudarte a conseguir ese impulso. La clave está en transformar tus nuevos hábitos en acciones habituales que aunque parezcan complicadas, generen en ti satisfacción.

1.- Si te da pereza ir a hacer deporte, ancla esta rutina a una que ya tengas diariamente. Por ejemplo: por la noche cuando estés preparando tu bolso de trabajo, incluye en esta ropa deportiva, ya estarás preparando a tu cuerpo con esta acción. Si por las mañanas te levantas muy antes y te queda un tiempo de ocio, ocúpalo en hacer abdominales o alguna rutina de Youtube. Si no te gusta volver inmediatamente a casa después de trabajar, lleva tu ropa deportiva y sustituye esas salidas o paseos por tiempo en el gym.

2.- Define tu rutina. Así como en tu trabajo o estudios tienes objetivos claros y horarios que cumplir, aquí debe ser igual. No se trata de decir iré algunos días al gimnasio, sino que así como trabajas 8 horas diarias, durante 5 días, debes ser claro, y por ejemplo plantearte ir al gym 5 días a la semana al menos una hora cada vez.

3.- Visualízate. Si en 12 meses quieres disfrutar de un abdomen marcado, imagínate cómo será, cómo te sentirás, qué lograrás con ese cambio. Este es sin duda el empuje más grande.

4.- Prémiate. Hacer deporte no es sinónimo de tortura, por lo cual al finalizar tu rutina semanal regálate un premio al esfuerzo. Esto te servirá para vencer las resistencias que aparecen cuando la motivación inicial baja.

5.- Si paras un día, no pasa nada; paras y vuelves a comenzar al siguiente. Sentirse obligado es realmente frustrante, por lo mismo date el permiso de parar, y a la vez asume el compromiso de seguir al día siguiente. Además,  retomar no es lo mismo que empezar, por lo cual no te costará tanto.